Estas ahí, llorando.
Gritándole al mundo
que ya ha sido lo suficientemente malo contigo, que ya no siga.
Repitiéndote mil
veces que no encontraras la solución, que no volverás a sonreír, que quieres
morir.
Y como si fuera poco…
te detienes a pensar un momento en quienes amas y no te importan.
La vida ha sido
injusta contigo y tú no tienes por qué ser justa con ella… te has cansado.
Lo
único que puedes hacer es llorar y hundirte más… hasta sentir que tu mente no
puede pensar y tu cuerpo no puede moverse… ya no gritas.
Ahora
duermes… sueñas, quizás dormida sonríes y como siempre nadie lo nota.
Despiertas
y deseas haberte quedado en el sueño para siempre pero no importa, ahora tienes
más ganas de encontrar una salida y olvidas todo, lo dejas atrás.
Y
esto se repite cada cierto tiempo según tus actos o tu suerte, que se yo…
Y ¿sabes cómo se llama esto?
Vivir...
Me encanta, y la foto es increíble.
ResponderEliminarUn beso
(con sabor a natillas)
A veces grito...pero nunca sueño. Aunque quizás la vida misma sea un sueño.
ResponderEliminarPrecioso texto, un beso :)
wow. leo casi todas tus entradas y cada una es tan hermosa como la otra, quería decirte que de verdad me encanta como escribes, que nunca te detengas...que nunca pierdas esa chispa. porque eres increíble. por último, comento aquí porque lo que escribiste para mi es justo lo que he estado viviendo durante ya más de 4 meces seguido, TODO. exactamente TODO lo que dice ahí, hago yo..me hace sentir mejor, que no soy la única que pasa por eso. te adoro! sigue así.
ResponderEliminar-sofía.
Me describiste perfecto jaja :) saludos
ResponderEliminardefinitivamente tienes talento!
ResponderEliminar