A l i v e

Hola, cuánto tiempo sin sentirte bien cerquita!

Qué bien te ves desde los rostros de las personas que vi hoy, que maravilloso oírte en las risas de mis amigos y familiares, que cálido ese abrazo que le di hoy a unos cuantos desconocidos, pero a fin de cuentas, eras tú.

Quiero comentarte que en mi vida todo va de maravilla, que he conocido personas extraordinarias que he vivido momentos muy apacibles y que en mis horas de angustia siempre recibí unas palabras de aliento que me salvaron.

La vida es bella, vivir es lo difícil y ya sabes… tuve problemas y tuve soluciones. Conocí a alguien que me dio una gran lección, pase de considerarla insoportable y se volvió extrañable en tan solo días. Solo debía conocerla más. Te puedo comentar también que estuve en la verdadera tristeza pero duro poco y que eso mismo me sirvió para conocer la verdadera felicidad.

 Acabo de tener un día maravilloso, te cuento que todo me hizo sonreír pero lo que me ha llenado el corazón has sido tú, lo sabes bien verdad? Es obvio, no lo puedo ocultar. El poder sentirte hoy tan cerca mío me hizo tener el mejor día.

Terminare agradeciendo desde el fondo de mi corazón el hecho de que me escuches siempre y que hayas permitido que muchas cosas pasen para poder sentirte más, para enamorarme de ti. Ya te imaginaras como me siento después de comentarte un poco sobre mis días pero esto no tendría ningún sentido si no puedo agradecértelo.  Así que ya sabes, por estar conmigo desde siempre, en las buenas y sobretodo en las malas, te doy gracias.

Espero seguir sintiéndote cerca y si no, yo seré quien me acerque más a ti, te lo prometo.

Por cierto Jesús, que bien te veías en los rostros de las personas que vi hoy…