Eres tú,
empezamos aquí.
Estamos de nuevo
viendo cuanto podemos recoger de nuestras vidas, si es que algo queda.
Estamos esperando
a que el amor nos llegue aunque ya no podamos amar.
Y es que luego de
toda una vida amando a un mismo ser humano, parece imposible poder abrirle el corazón
a otro y dejarlo pasar; me parece imposible porque no hay espacio ya.
Cuantas veces me
dijiste que todo pasaría, que lo nuestro era más fuerte pero no, el fuerte no
era nuestro amor… eras tú queriendo retenerme por tus miedos.
Ahora, sin marcha
atrás, te digo adiós. Espero que nuestros corazones se regeneren pronto para
que alguien vuelva a entrar. Espero que nuestras miradas no se vuelvan a
encontrar porque el corazón se me puede derrumbar con esa persona dentro.
Ahora, sin marcha
atrás, me encuentro sonriéndole a todos porque sé que en algún momento, todos me
sonreirán a mí. Me encuentro sin dudas, sin remordimientos, sin culpas y sin
dolor.
Ahora, sin marcha
atrás, te dejo libre para que puedas volar (no tan pronto, imagino que tus alas
siguen rotas, como las mias).
Primero vaciar olvidando. Más tarde sentir el vacío pleno. Por último, llenar el hueco. Lo demás serán superposiciones que siempre terminan por despegarse, al mínimo desliz. Besos.
ResponderEliminar